Estaba sorprendido el discípulo al ver que su maestro siempre sonreía y estaba feliz.
Un día le preguntó:
"Maestro, ¿por qué tú siempre estás tan contento?
Haga frío o calor, tengas qué comer o no..."
El maestro respondió:
" Amigo, no hay nada extraño en ello.
Se trata de aprender la más básica de las lecciones que te puedo enseñar.
Cada mañana al despertar me pregunto a mí mismo si quiero elegir
la alegría y sonrisa o la tristeza y cabreo.
Siempre elijo la alegría sólo por un hecho: sigo vivo "
Estaba sorprendido el discípulo al ver que su maestro siempre sonreía y estaba feliz.
Un día le preguntó:
"Maestro, ¿por qué tú siempre estás tan contento?
Haga frío o calor, tengas qué comer o no..."
El maestro respondió:
" Amigo, no hay nada extraño en ello.
Se trata de aprender la más básica de las lecciones que te puedo enseñar.
Cada mañana al despertar me pregunto a mí mismo si quiero elegir
la alegría y sonrisa o la tristeza y cabreo.
Siempre elijo la alegría sólo por un hecho: sigo vivo "
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